jueves, 12 de marzo de 2009

Agüesome

Algunos de ustedes (¿quienes? xD) comprenden que han sido años difíciles..., meses, semanas y días difíciles. Pero bueno, se hace un balance, y no todo ha sido tan malo. Esta semana en particular, sí, ha tenido cosas caóticas, por lo que, como ser humano que soy, me he sentido un poco bajoneado.

Algo en lo que puse atención, es que intentaba arreglar las cosas de un zopetón, recordando algo en específico..., o esperando a que me ocurriera algo que cambiara toda mi estructura, o bien, yo mismo cambiarla: tomar decisiones destructivas (auto destructivas, si quieren, también), implacables, tener la frialdad de aguantar todas las consecuencias. Como cuando se arreglan las cosas en los monitos y en las películas.
Hay realmente pocas que cuentan lo más verdadero; el jovencito siempre termina llegando al final de la película dando la impresión de que jamás volverá a caer en lo mismo, nunca volverá a ser el patético que fue..., ni cometerá errores ni hará sufrir a los suyos. Nadie dice que después seguirán tropezando con la misma piedra, porque no hay casi ningún espectador que quiera oírlo, tampoco. Daría toda la impresión de que la gente no puede crecer, o que es pesimista pensar que uno no puede hacerse perfecto o casi perfecto en alguna ocasión.

¿Y eso qué será? ¿Por qué tan pocos aceptan que están cayendo en las mismas webadas una y otra vez? Y no, no van a vivir de forma miserable, no van a dejar de ser amados (se supone), no van a perder a los que realmente quieren, ¡pero tienen que aceptar que ser un bicharraco de esta especie conlleva a todo eso!. Al diablo con esa mugre llamada "ego" (eso, aprende, Fernando Bravo, que tú eres el menos indicado para decirlo. Lulz). 'Wooo, dijo que me equivoqué en algooo, me tiene malaaa'. 'No me puede dejar así en frente de mis esbirrooosss'.

Y ni hablar de los comentarios tipo 'Lol, si eres tan revolucionario pa' tus cosas, ¿porqué tanta necesidad de Notebook último modelo, de ropa Zara, de chocolates caros, de celulares bakanosos?' que hacen sentirse ofendidos a tantos.

Se suele ser más fuerte de lo que uno cree. Yo mismo me dí cuenta que el año pasado, tipo diciembre, noviembre, no estuve en una época fácil, y recordando, aún no me explico cómo fue que me concentré para pasar lo que tenía que pasar, vivir lo que tenía que vivir, reír lo que tenía que reír, y llorar todo el resto..., siguiendo vivo. No fue una mala hazaña. Es más, quiero aprender de mí. ¿Por qué se me olvida lo que aprendo? ¿Por qué aún sigo siendo caprichoso, si sé que es una weá? ¿Por qué no me callo cuando debo hacerlo? ¿Por qué hago risas fingidas? ¿Para qué me dejo llevar TANTO por la sociedad?. No aprendo, me desconcentro. Hay que ahorrar, ser fuerte, escuchar, aprender, pensar en los que están con uno, no desesperarse ante una crítica -bien intencionada o no-, no reírse de forma forzada, no menospreciar, no sobreestimar, no desesperar, no creerse superior, ser consecuente, aceptar las contradicciones que te restreguen en la cara.

Mañana al despertar volveré a perder el entusiasmo, pero tendré que recuperarlo conforme el día. Me invadirán las cosas que luché por olvidar ayer, entonces tendré que armarme de paciencia para volver a hacer el trabajo. No es tan terrible, tengo que aguantarme de no ponerme tan gil y quejica: ¡si todos los días se hace aseo, y se recoge la basura! Todos los días hay que lavar el baño, de hecho.

Próximamente: El 'lolóscopo' que desarrollé para determinar la personalidad de los individuos de acuerdo al helado doble que pidan. Atentas las Frambuessluts.

Nah, mejor no.

Un saludo.

lunes, 2 de marzo de 2009

Señalética

Resulta que en mi pasaje, cada vez que jugábamos algo que requiriera una selección, realizábamos el sorteo con una canción que despierta mis dudas acerca de su origen. Cuestión tal que existen dos versiones convencionalmente aceptadas -en mi sector, al menos-, pero que ignoro cuál es la real.

Versión primera:

"Al cargar la mata,

Me duele la guata,

Me tomo un yastá.

Vinteryá".

Su creación sugiere a la legua la influencia televisiva, específicamente de comerciales de la época..., no obstante, entre las dos, en mi opinión es definitivamente la mejor estructurada -¡dentro de todo!-.

Sin más, versión segunda:

"Al cargar la mata

La perra,

La guata,

La one, du, trí"

Parece ser una versión resimplificada de la anterior. El problema surge en mi memoria: Definitivamente recuerdo que la "versión segunda" la oí antes que la otra. Claro, ahí no se afirma nada, pero es una sugerencia a mi subconsciente de que la "versión definitivamente original" está allí, en una forma estructurada de esta última, y que la versión televisiva fue simplemente posterior por una cuestión de popularidad (¡No! ¡Espero que no! Me gusta más la de Vinteryá...).
Ni hablar qué pasa con esta pequeña variación que hallé en Internet:

"Al cargar la mata,

La perra,

Y la gata,

La One, Two, Three".

¿¡Y ahora resulta que es también una obra musical contemporánea chilena!? Hay que ver.

UnDosTres por mí y por todos mis compañeros.

¿Sería malo volver a jugar a esto ahora, a los veinte?